Porque aquí también hacemos publicidad con mayúsculas. Y por grandes causas. No puedo dejar de emocionarme cada vez que lo veo -hace que me acuerde de personas a las que he querido mucho y ya no están por esta maldita enfermedad. No están ya con nosotros, pero su valentía y coraje todavía perduran.
Para todos aquellos que luchan, y para todos aquellos que les ayudan en su lucha, mi gran aplauso.