Para hablar mejor, recuerda:¡Tú eres el mensaje!(Parte I: Mirada, gestos)

En el post «Para hablar mejor muérdete la lengua y no muevas la mandíbula» expuse algunas técnicas para hablar en público. Ahora seguimos con otro elemento fundamental de toda presentación: ¡tú!

En el libro «You are the message» de Roger Ailes (asesor de comunicación de Richard Nixon, Ronald Reagan y Bush padre) se ofrecen claves concisas para convertirse en un excelente orador. La idea básica: los 7 primeros segundos son la clave para trasmitir un mensage. De ahí que tú (tus gestos, tu mirada, tu expresión facial) sean muy importantes. Una vez superado el umbral de los siete segundos, recuerda siempre: ¡Tú eres el mensaje! Por tanto, explica tu historia, genera un vínculo emocional.

En este post resumo las claves que ofrece Ailes para mejorar el lenguaje corporal.

1. En primer lugar: no te obsesiones con el lenguaje corporal. Ailes apunta que si estás preocupado por cómo mueves los brazos o los músculos de la cara se te acabará notando y darás la imagen de un robot. Lo mejor es ir mejorando paulatinamente a través de ejercicios diarios para que así vaya saliendo de forma natural.

Ailes recomiendo los siguientes «deberes» para conseguir este propósito: cada día dedicar media hora a practicar. Tienes que ver un discurso de algún político (yo utilizo las «Weekly Adress» del Presidente Obama) y luego pronunciar tú el discurso mientras te grabas (grabarse es fundamental para que luego puedas revisarlo y evaluarte: hoy en día te puedes grabar incluso con el móvil). De esta forma mejorarás enormemente tu lenguaje corporal, el rango de tu voz, las modulaciones…

Recuerda: la clave para hablar bien es practicar. Como dijo Jascha Heifitz: «If I don’t practice one day, I Know it. If I don’t practice two days, my critics know it. If I don’t practice three days, everyone knows it». No hace falta que repitas el discurso entero. Puedes empezar con un par de párrafos y repetirlos una y otra vez hasta que te salga igual que el político que hayas escogido.

(Aviso: ¡No es nada fácil! Así que no te deprimas si durante las primeras semanas no te sale) (Segundo aviso: ¡No te asustes! Tu voz cambia al ser grabada, sobre todo si es con un móvil).

Cada día, al comenzar los deberes, el primer ejercicio es el siguiente: grábate pronunciando los primeros párrafos y luego, al visionarlo, quita el audio. Esto sirve para evaluar tu lenguaje corporal, saber si eres capaz de trasmitir emociones tan sólo con el rostro.

Para que te sea más fácil trasmitir emociones, hay un truco que a mí me funciona: todos los músculos de la cara tienen que «estar hacia arriba». De esta forma tendrás una expresión mucho más atrayente.

2. Otro elemento al que debes prestar mucha atención: la mirada. Según el magnífico «Comunicación no verbal» de Flora Davis, una mirada fijada durante un tiempo prolongado es una forma de amenaza. Sin embargo, no fijar la mirada es una forma de descortesía. Por tanto, todo es una cuestión de tiempo. Según algunos «coach» de comunicación, como Carmine Gallo, se ha de mantener el «eye contact» durante el 90% de cualquier presentación en público. Ahora bien, la clave está en fijar la mirada durante 2 ó 3 segundos en una persona y luego fijar la mirada en otra persona durante 2 ó 3 segundos más y así sucesivamente. No obstante, si la audiencia a la cual te diriges es muy amplia (más de 25 personas) esta técnica no sirve: en estos casos has de dividir la audiencia en pequeños grupos y dedicar tres segundos a cada grupo.

3. ¿Cómo se puede mantener el contacto visual mientras lees un discurso (entendemos que no hay teleprompter)? Este es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los oradores.

La mejor técnica es, sin duda, saberse el discurso de memoria (algunos de los mejores oradores del mundo, como Steve Jobs o John Chambers, hablan siempre sin notas). Si no queda más remedio que emplear notas escritas, sigue el consejo de Roger Ailes: escribe el discurso siempre con frase cortas (máximo una línea) y siempre con puntos y aparte. Y oblígate a que el final de la frase siempre la has de decir mirando al público.

4. Recuerda siempre lo que comentamos en anteriores posts: trabaja bien la voz y no olvides que la clave de un buen discurso está en el contenido.